la presente reflexión nace de dos experiencias básicas. Una,
en clase de modelado, cuando el maestro se dedicaba a regañar a una compañera
acerca de cómo si estaba en esta carrera debía desarrollar las cosas de esta
carrera, conocer su futuro negocio y si no, básicamente la pregunta es qué
estaba haciendo ahí… yo, a su lado, me daba cuenta de que dicho plática también
me alude perfectamente a mí. puesto que yo no estoy seguro de mi carrera ni de
mi triunfo como artista, situación a la cual me he enfrentado con resignación y
conformismo por un lado, con consciencia de que pronto me dejará de apoyar
económicamente mi madre, por otro.
La
segunda, en mi clase de pintura, cuando estaba frente a un cuadro pensando en
qué carajo hacía ahí, donde no me gusta estar, me hizo reflexionar acerca de
mis motivos por los que estaba ahí, que fue, en un inicio, una búsqueda de
mejoramiento a nivel técnico para desarrollar mis proyectos, por lo cual me he
puesto ha hacer mimesis; mi cansancio y frustración frente al desafío de
lograrlo y el proceso que conlleva, tardado y laborioso; la conclusión de su
relativa inutilidad cuando el arte que me gusta no está en torno a manejar una
u otra técnica, sino de recurrir a uno u otro elemento según mis intenciones
conceptuales… desde ese punto de vista pierdo un poco el tiempo. además de sólo
alimentar, aparentemente, esta ideología de que si me cuesta y produce
cansancio y es difícil de alcanzar, es valioso y su realización genera carácter
y también vale… me pregunto de qué servirá eso cuando esté a punto de morirme.
parece
que la técnica y el valor de estar en la carrera y poder defenderme después
están juntas… pero sólo a un pequeño nivel. el arte está metido en un circuito
social, histórico, técnico y tecnológico, telecomunicativo, ideológico,
cultural, institucional, mercadotécnico y económico, etc. y todo ello influye.
no te haces artista de tener
buenas ideas, ni de ser creativo, es una creatividad desarrollada a largo plazo
y enfocada en un ámbito estético junto con un proceso de mercado y comunicación
social el que consagra no intelectualmente a un artista sino social y
económicamente, y a esto me refiero a que puede vivir de su producción, que en
mi caso, quiero que se compagine con procesos de desarrollo en matemáticas,
economía, historia, ingeniería y publicidad, además de viajar y disfrutar, sin
drogas, de preferencia.
entonces;
¿asumirte como artista es asumirte dentro de la tradición del arte? cada vez
que voy a pintar noto que me siento angustiado y agobiado pensando con fastidio
en la clase, siento que no hago lo
que quiero y pienso que debo tener buena técnica para tener calidad en mi
trabajo. esto implica, hacer muchas cosas que no quiero. Cuando, en cambio,
pienso en cambiar de plan, y ponerme a hacer las cosas que yo quiero, y que mis
profesores me ayuden a desarrollarme dentro de ese ámbito de obra plástica, ya
no pienso en eso, soy más espontáneo, lo disfruto más, y la legitimidad de mi
trabajo parece no provenir de la calidad del producto físico, sino de la
calidad del producto conceptual, su capacidad lingüística para transformarse en
ideas nuevas, en placer. Agarrar símbolos ya existentes, sacarlos de su
contexto y reutilizarlos para que por su nuevo contexto se transformen, al
relacionarse con otros símbolos. Yo doy por hecho que eso es arte. Entonces
creo que soy genial, porque me divierte y gusta lo que hago, no sé si hago arte
pero me late, entonces el problema muchas veces viene cuando de repente me
piden que justifique mi proyecto, entonces siento con frecuencia que mis
verdaderos motivos son suficiente, y tiendo a inventar algo parecido a lo que
ya existe. funciona. sin embargo no quedo satisfecho, primero, ¿por qué unos
motivos son superiores a otros? segundo, ¿qué es arte?. distingo por lo menos tres
procesos creativos en mi obra, donde el tercero es una combinación de los otros
dos. en realidad son cuatro si consideramos que pienso en obras donde el
significado lo pienso a partir de nuevas experiencias en la vida. los procesos
son a partir de la ocurrencia de algo que me parece chido, precedido por
expresiones “estaría bien fino hacer esto o aquello”, que a veces tiene que ver con hacer algo plásticamente bello
y otras veces con realizar algo conceptualmente sostenido en algo plástico de
forma ingeniosa. sino tiene un concepto y es algo genial, casi me indigno de
que me pregunten si tiene un concepto y de que lo desprecien si no, ¿que no ven
que está genial?
Cuando
me dicen que los justifique caigo
en una dinámica similar a la de la pintura donde la técnica te valida y te hace
entrar a un ámbito jerárquico, donde obviamente necesitas que otros te acepten
porque la sociedad del arte sigue siendo jerárquicamente estructurada, es un
poco antigua. en ella el símbolo de la justificación es un símbolo relativamente
nuevo que pertenece al símbolo arte, un criterio que delimita una línea de la
forma del arte. El arte, como el dinero, y los valores morales, son ideas, y
están realizados a partir de símbolos de los delínean y les dan forma para ser
reconocidos. Hacer arte, ser un inversionista en la banca y un monje tienen
algo en común, estás en un intercambio de valores, ése es tu trabajo. El
símbolo justificación forma parte del símbolo arte que forma parte del símbolo
sociedad que forma parte del símbolo de la ideología de que nada se hace sin
que tenga sentido, que da sentido al símbolo de sociedad occidental y que forma
parte del sistema de trabajo capitalista, que ayuda a crear más símbolos, valor
capital, que es real, desde la percepción que simboliza la realidad. Es un
juego de fantasmas, puesto que son representaciones que juegan a distorsionar y
sustituir la realidad.
Es
un símbolo que valida u otro para crear otro símbolo que valida la primero pero
que niega al segundo sin el cual el tercero no puede ser y que no permite que
existan los demás, haciendo del sistema un absurdo y una contradicción, para
que el símbolo haga su papel de representación para que finja que es real. Y
entonces, ésta empieza a desaparecer. Como sucede cuando alguien nos explica
algo y le creemos.
Los actos de fe continúan constantes, y vivimos con ellos.
Es más, si todo es subjetivo, la realidad no existe, porque nadie puede llegar
a ella sino sólo mediante la subjetividad, la realidad vienen siendo la
subjetividad, la emocionalidad y los sentimientos. Si nadie puede llegar a la
realidad sino sólo a una percepción de la misma no podemos afirmar que existe,
tampoco tiene sentido hablar de ella. Si, en cambio, la realidad es subjetiva
entonces todo es real y la realidad es a la vez un símbolo de nosotros. La
realidad es una forma de percepción característica.
La
realidad simboliza lo exterior en donde se encuentra nuestro interior. La
realidad nos contiene (¿?) “yo estoy dentro de la realidad”; si esto es así,
entonces la realidad es como un recipiente donde yo estoy dentro; so, whats out
side? A menos que no sea como yo pienso los recipientes. Ahora, una bolsa tiene
su interior y si se le voltea el interior queda en el exterior y
lo que estaba adentro queda afuera. Si seguimos llamándole como interior a esta
parte ahora sensiblemente afuera y a exterior como lo que ahora está adentro
quedamos en la imagen de lo que yo pienso que es el afuera. Lo interior. El
interior de los objetos, por ejemplo, el interior es lo oculto a nuestros sentidos.
donde la razón actúa para traducir a código sensible lo imperceptible. La
ciencia hace eso. Mi razón y la de cualquiera que lea hace eso. Nuestro cerebro
mediante códigos traduce lo sensible a razonal y lo razonal a sensible. Podemos
sentirnos alegres y prepotentes antes de tener que lavar otro traste.
Pero
la realidad del símbolo es su reconocimiento, no tomar conciencia, sino
percibirlo como realidad en vez de cómo símbolo. Si se lo quito, todo es
código. La realidad de los pigmentos que forman el símbolo que hago al pintar
es otro símbolo, es mi percepción de su realidad. Soy yo. Yo no veo la realidad
veo la representación que mi cerebro hace de la realidad. Con mi percepción
percibo mi percepción de lo de afuera, donde afuera también es otra percepción.
Hay recursividad o tautología por donde le veas. ¿puedo saber de la realidad?
no sé, pero se me ocurre que si supiera cuánto distorsiono la realidad
matemáticamente puedo crear modelos que puedan ser sensibles a mis sentidos
para percibir cómo según un proceso es la realidad. Como pensar que no hay
colores sino los absorbida y reflejada.
Todo
esto viene a algo más. Quererme salir de la enap así como dejar de hacer el
cuarto obscuro sería realizar otro símbolo, el de lo correcto frente a dejar de
hacer algo que no me gusta (otro símbolo), porque esto me aterra, aunque me da
estabilidad. Entonces, un sociólogo decía que la comunicación es una
coordinación de acciones. yo pienso que igual pasa en el arte y mi conducta con
respecto a los símbolos, realizo lo que es símbolo de lo bueno, porque además
tiene soporte en sus consecuencias positivas a mí. Deshecho lo demás. Ya no le
hablo a una chica porque me sentir inestable y amenazado.
Oh
sorpresa, no es tan abstracto como simples símbolos, está la subjetividad de lo
real, o sea, mis emociones y sentimientos. Si dejo la enap sentiría mucho
vértigo ante la realidad de trabajar sin título, sólo me queda un año y medio.
no estoy aprendiendo una profesión que se caracterice por ser de fácil
explotación. Está cabrón la artisteada. Tengo que encontrar el contexto más
sensible a ella y donde mejor explote yo con ella. El contexto del valor
dinero, del intercambio de símbolos. Antes, en otro tipo de sociedades, incluso
en la nuestra en otra estructura como la familiar los intercambios se hacen a
otros niveles de símbolos. Me cuida mi madre ante el símbolo de la obediencia,
por ejemplo. El otro contexto es el de mi libertad. Salirme de la enap también
sería irme a golpear contra la pared de la impulsividad frente al vértigo y
nervios y emoción de mi libertad.