martes, 9 de octubre de 2012

me di cuenta de algo. Desvaría, creo que no sólo yo, pensando mucho acerca de mi especialización del trabajo, el artista haciendo arte. Más que una ventaja acerca de mi propia movimiento, siento que es susceptible de enceguecerme esta mirada. Siento que una persona puede hacer lo que sea, siempre y cuando cuente con los recursos y disposición, y definirte acerca de cómo te consideras en cierto momento (lo cual aplica para toda la auto imagen con todos sus detalles, sexualidad, esfuerzo, profesión, amigos, etc.), puede llevarme a sólo querer restringir mi vida a un tipo de actividades, limitando así mi desarrollo más integral. Por un lado tengo miedo de que no se me considere artista, por el otro pienso que si por esto dejo de hacer cosas que me interesan la cagaré. Me interesa el ser multidisciplinario, aunque prácticamente esté por los suelos, lo cual implica que haré un poco de cada cosa. quizá también en una búsqueda de mí y de desarrollar mis poder.
de repente lo dicho por eduardo me sacó de jugada.
es cierto, no sólo se trata de pensar, el pensamiento, sin acción, no es más que una chaqueta.
últimamente he estado produciendo en fotografía, y de hecho ha poco tuve una experiencia en la cual mi maestro de pintura me sugirió otro para hacer lo que pretendía. Hasta ese momento había sido hacerme güey con cosas que no me había propuesto. Ahora toca juntar teoría y actos, y arriesgarme a errar, sino me arriesgo, yerro de entrada.